El grave daño ocasionado por Alemania al sector hortofrutícola español por la denominada crisis de los pepinos vivirá este miércoles un nuevo episodio en el seno de la Unión Europea, después de que ayer la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, advirtiera a la Comisión Europea de que España no aceptará "cualquier cosa" como compensación a las importantes pérdidas en el sector a causa de la alarma creada desde Alemania por la bacteria E.coli.
Bruselas se ha comprometido a revisar a alza su propuesta de desbloquear los 150 millones de euros para los agricultores europeos afectados. Ese fondo de 150 millones de euros permitiría cubrir únicamente un 30% de las pérdidas causadas por esta crisis.
Alemania causó la alarma, desde Hamburgo, poniendo en tela de juicio la calidad y salubridad de los pepinos españoles y posteriormente cerca de una decena de países tomaron medidas contra el sector hortofutícola español, lo que ha propiciado pérdidas de gran magnitud en nuestro país.
Aunque ahora es uno de los países que respalda a España, considerando que 150 millones de euros no cubren las pérdidas, fue en ese país donde se propició la alarma y España no ha descartado aún incluso que lleguen ayudas directamente de Alemania.
Alemania puso en tela de juicio nuestros pepinos, sin embargo no ha tenido ningún problema en 'venir a buscar' mano de obra a nuestro país, que sí considera de calidad.
La Oficina Federal de Empleo de Alemania busca captar jóvenes ingenieros españoles para varias empresas germanas con actos en Madrid y Barcelona.
Los encuentros organizados por la ZAV en Madrid y Barcelona comienzan este miércoles y continuarán hasta el día 10 de junio. En dichas reuniones se pondrán en contacto directo a las compañías alemanas con ofertas de trabajo "concretas" y a jóvenes desempleados españoles que acrediten, además de un título universitario, que dominan la lengua alemana.
A cada encuentro serán invitados cerca de una veintena de ingenieros seleccionados previamente de acuerdo con su perfil.
Ya el pasado mes de enero la prensa alemana publicaba que el Gobierno federal estaba estudiando facilitar la contratación de ingenieros españoles desempleados para resolver parcialmente sus necesidades.
Así, ha quedado demostrada una 'doble moral' por parte de Alemania con respecto a España, que puso en entredicho a nuestro sector hortofrutícola mientras confiaba en la mano de obra cualificada para seguir adelante con su crecimiento económico.
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