Las acciones de Nokia han perdido cerca de un 45% desde enero ante las magras previsiones de resultados que afronta el otrora líder del mercado de móviles. Pese a ello, el fabricante finlandés no está en venta, según ha asegurado hoy su consejero delegado, Stephen Elop, que ha destacado que los rumores sobre esta posibilidad "son infundados".
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Elop ha salido al paso así de los rumores desatados en las últimas jornadas en el mercado ante el bajo precio que han alcanzado sus acciones en Bolsa, lo que ofrece una oportunidad para todo aquel con el suficiente dinero en los bolsillos como para convencer a los accionistas de Nokia de que vendan sus participaciones. Actualmente, la compañía tiene un valor de capitalización de unos 16.000 millones de euros.
Nokia, cuya calificación crediticia sufrió esta semana un duro varapalo por parte de Fitch, que la recortó hasta le nivel del bono basura, se ha quedado descolgado del avance de los llamados teléfonos inteligentes (smartphones). Además, afronta serios problemas para competir contra el avance de Apple, HTC o Samsung por el retraso que acumula en actualizar su sistema operativo Symbian.
Para ello, Nokia llegó a un acuerdo el pasado febrero con Microsoft, una de las compañías que el mercado ve con posibilidades de hacerse con el gigante finlandés, con el objetivo de incorporar el sistema operativo Windows Phone 7 y el navegador Bing a sus teléfonos.
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