Es lo que nos cuentan fuentes informadas de la administración regional tras la indignación que ha causado entre algunos funcionarios y empleados públicos el hecho de que el Gobierno regional y el PSOE insistan en acusar a Cospedal de querer acabar con la mitad de los funcionarios de la Junta. Todo el mundo sabe que, si bien es cierto que en unas declaraciones en un programa de radio en directo dijo algo así, después lo aclaró y dejó de manifiesto que con lo que quiere terminar si gobierna es con la mayoría de los cargos públicos de confianza y con determinadas empresas y entidades públicas de la región.
Trabajadores de la Junta consideran que la insistencia en ese asunto por parte del PSOE es vergonzosa y no se explican que recurran a ese tipo de artimañas contra el adversario político cuando la situación en la administración regional es prácticamente de quiebra y se van a llevar por delante a numerosas empresas privadas que no cobran. Cuentan el caso concreto de una empresa a la que le deben seis millones de auros y cuando ha intentado que le paguen al menos 150.000 euros para hacer frente a las nóminas de los trabajadores les han dicho que no puede ser porque no disponen de un céntimo.
La situación sería tan grave que ni siquiera pueden hacer frente en la Junta al pago del teléfono, la luz o alquileres de la mayoría de las consejerías y edificios públicos. Aseguran que solo en la Consejería de Agricultura hay 1.300 móviles funcionando a costa de las arcas públicas, pero no pueden pagar la factura de los recibos desde hace dos años. Lo que no sabemos es cómo soportan una deuda tan grande las compañías telefónicas.
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