Rafa Nadal es el primer finalista en Roma. El balear se deshizo del francés Richard Gasquet en dos sets (7-5 y 6-1) y ya espera rival de la otra semifinal entre Murray y Djokovic. El manacorí tuvo que lidiar con un Gasquet crecido en la primera manga, que hacía gala de un prodigioso revés a una mano. Rafa esperó su oportunidad y con 5-5 en el marcador consiguió un break que decantó el choque.
A partir de ahí, la moral y el juego del francés se desvanecieron. Nadal dominó el partido a su antojo, ante un Gasquet que tiró la cuchara. El número uno del mundo, pase lo que pase, podría tomarse la revancha ante Djokovic, en el partido más esperado en la ciudad eterna. Se reeditaría así la final de hace dos años. Hoy Nadal volvió a demostrar su raza de campeón.
Inicio complicado
Richard Gasquet saltó a la pista muy motivado. Su juego era arrollador y el marcador engañoso. Nadal sufría para mantener su saque, pero finalmente siempre lo conseguía. El francés se quedaba una y otra vez al borde de hacer algo importante. La respuesta del manacorí frustró a Gasquet. Primera oportunidad y primer break. En el siguiente juego Nadal certificaba un 1-0 que hirió de muerte a su rival.
En el inicio de la segunda manga, Rafa aprovechó la inercia para romper el saque de Gasquet en el primer juego. El partido se había terminado antes de tiempo. El francés maldecía su suerte y se mostraba impotente cometiendo errores infantiles, entre ellos dos faltas de pie.
Será la sexta final de Nadal en el Masters 1000 de Roma. Ahora, toca descansar para tratar de renovar la corona del año pasado. Su rival saldrá del duelo entre el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray, números 2 y 4 del mundo. Nadal le da a Nole el rol de favorito. Pero la tierra de Roma sólo reconoce a un emperador.
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