La semana más inoportuna, en la que el Manchester United encara la final de la Liga de Campeones, uno de sus pilares, Ryan Giggs ha visto como su vida personal se ve envuelta en el escándalo. Aunque ningún medio de comunicación podía hacerlo público hasta ahora, el jugador (casado y con dos hijos) llevaba tiempo siendo relacionado con una presunta historia de infidelidad con la concursante del Gran Hermano británico y modelo, Imogen Thomas. La Prensa inglesa lo airea hoy, por la indiscreción de un diputado liberal, a toda página.
Thomas, Miss Gales 2003, quiso hacer negocio y vendió la historia a 'The Sun'. Pero antes de publicar la historia el diario sensacionalista se vio frenado por la Justicia, que prohibió revelar la identidad del futbolista para proteger su privacidad. La decisión no era nueva, pero llegaba en medio de un gran debate sobre las limitaciones que estaban imponiendo los jueces a la libertad de expresión y el derecho a la intimidad de los personajes públicos.
Aunque no se había publicado su nombre, que la historia hablaba de Giggs era un secreto a voces y se extendía a través de las redes sociales. De modo que el juez incluso prohibió que se identificara al jugador como el presunto adultero a través de esas plataformas. Evidentemente la prohibición no funcionó y el flujo de mensajes no sólo continuó, sino que aumentó.
El domingo el 'The Sunday Herald' escocés publicó, en su edición de papel, el nombre de Giggs, aprovechando que la sentencia no era aplicable al producto distribuido en Escocia, y ayer definitivamente el escándalo explotó debido a la intervención de un diputado de la Cámara de los Comunes. El liberal John Hemming se refirió a Giggs, aprovechando la inmunidad que le da su cargo, para decir que el juez no puede meter en la cárcel a las 75.000 personas que el día anterior habían utilizado el nombre del 'red devil' en Twitter.
Ante esta avalancha de acontecimientos no es de extrañar que Alex Ferguson ande preocupado por el estado anímico de su futbolista. Según informan varios diarios ingleses, Giggs partía a priori con muchas posibilidades de formar parte del once inicial del Manchester United en la final de Wembley, algo que quedaría ahora en el aire a la espera de ver cómo se encuentra el extremo zurdo.
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