miércoles, 17 de agosto de 2011

mini-autónomos

Un mini-autónomo sería aquella persona que tiene unos ingresos esporádicos demasiado pequeños como para que le merezca la pena darse de alta como autónomo, pagar seguridad social, etc. Además hace falta pagar a una gestoría para que realice las facturas del IVA, etc. Al final acaba siendo caro y la gente opta o por no realizar estos trabajos o por hacerlo en negro.

Recientemente en un par de propuestas para dar certidumbre a los mercados comentaron algunas cosas sobre las que me gustaría ampliar la exposición. La primera es que lo que más destacó fue que la situación de los autónomos es demasiado complicada como para que merezca la pena a personas de bajos ingresos (como sostenía). Y creo que aquí es donde se debería de actuar

Creo necesario sacar a la luz muchas actividades realizadas de tapadillo que no se declaran porque hacerlo sería demasiado costoso. Para ello se podría crear una licencia especial para este tipo de autónomos que no incluyera el pago a la seguridad social, sino simplemente darse de alta en el registro. Este registro debería de no costar más de 50 euros al año. Pagamos 50 euros al principio de año y los tres o cuatro trabajillos de 500 euros que se hagan ya se hacen legamente con factura. Además la declaración del IVA debería de ser semestral si los ingresos no superan una cantidad significativa, por ejemplo 600 euros mensuales de media a lo largo de un año.

Estos mini-autónomos no tendrían derecho a disminuir su cotización con la amortización de los instrumentos que utilicen para su trabajo (por ejemplo ordenador o coche), además los productos utilizados (por ejemplo pintura para pintar una oficina) se entenderían comprados a nombre del cliente. De ese modo simplificaría la contabilidad. Su declaración del IVA sería “he facturado X y tanto es de IVA”. No sería necesario llevar una contabilidad mercantil, porque en principio no tendrían gastos afectos a la actividad.

Además debería de estar coordinado para no acabar con la prestación de desempleo. Si una persona está cobrando una prestación de desempleo de 600 al mes y ese mes realiza un trabajo de 600, lo que se haría es que se le reduciría la prestación a la mitad ese mes y se le anotaría un derecho a recibir ese dinero al final de la periodo de la prestación por desempleo.

De ese modo tendríamos que si una persona en paro con cuatro meses de derechos de prestación devengados realiza dos trabajos ya que durante dos meses solo había recibido la mitad, al final tendría un mes extra. De ese modo se está poniendo un estímulo a que la gente declare, porque no pierden la prestación por desempleo, sino que se les guarda y reciben un mes más.

Obviamente estoy seguro que esta forma tendrá fallos y que habrá que realizar requisitos legales para poder sacarla adelante y garantizar que no se convierte en un fraude de ley. Pero creo muy necesario realizar algún tipo de operación para poder regularizar y sacar a la luz los múltiples pequeños trabajos que se realizan y que podrían estar generando ingresos y disminuyendo los gastos del estado.

Por ejemplo ahora ha habido quejas por parte de los que se dedican a la chatarra, una actividad con mucha historia y que probablemente ha ayudado a reciclar mucho más que e muchos políticos dedicados al medio ambiente. ¿Porqué resulta tan difícil poner un sistema en marcha que facilite las cosas a los ciudadanos?

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