El perro del hortelano ni comía ni dejaba comer; los operadores españoles no quieren que sus clientes dejen de navegar con ellos, pero no sólo eso, tampoco quieren que dejen de contratar sus servicios de voz.
Si a principios de verano Movistar, Vodafone y Orange se enzarzaron en una carrera por recortar los precios en la voz -que dio a luz una bajada histórica del precio por minuto hasta los 6 céntimos-, ahora, coincidiendo con el final del periodo estival, los operadores trasladan la disputa al terreno de la banda ancha, sin olvidar, ni por un momento, el agradecido negocio de la voz.
Movistar lanzó ayer una tarifa de banda ancha vitalicia, para aquellos usuarios de internet que contraten cualquier servicio de telefonía móvil, a un coste de 24,9 euros por un ancho de banda de 10MB, frente a los 40 euros que costaba hasta la fecha. La promoción engloba tanto a clientes veteranos que posean línea de voz y datos desde hace tiempo como a aquellos otros que contraten ambos servicios antes del 30 de septiembre.
Acción reacción. Horas después, Orange lanzaba Combina y Ahorra, un programa con diferentes descuentos que premian la fidelidad de aquellos usuarios que confían en el operador naranja para las conexiones a internet pero también en las comunicaciones desde el móvil.
Así, si el usuario tiene contratada una cuota de móvil superior o igual a 20 euros, verá descender la tarifa de internet de su hogar desde los 25,95 euros hasta los 15,95 euros.
El único requisito que imponen tanto Movistar como Orange para beneficiarse de las rebajas es tener contratada, amén de una tarifa de internet, otra línea más de móvil.
Vodafone y Yoigo, de momento, no han dicho esta boca es mía, aunque tiempo habrá, si bien desde Yoigo aseguran que "de momento no hay preparada ninguna modificación tarifaria".
El recorte responde a la presión que los grandes operadores están sufriendo por parte de la competencia en el terreno del ADSL, sobre todo las compañías de cable, compañías revendedoreas de banda ancha y otros actores de menor tamaño.
Una presión especialmente intensa en el sector de la telefonía móvil y abanderada en cierta medida por los Operadores Móviles Virtuales (OMV), compañías casi insignificantes en cifras de negocio para las grandes compañías pero cada vez más molestos porque no dejan de crecer y ganar adeptos.
Por eso Telefónica ha decidido golpear primero. Y es que el gigante azul cuenta con músculo de sobra para ofrecer una oferta completa, económica y atractiva para el usuario, puesto que es el único operador con infraestructura ADSL y móvil propias, un caso inédito en el mercado español.
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