martes, 13 de marzo de 2012

puentes de espagueti con un modelo de 967 gr. que resistió 384 kg. de peso

Son baratos, fáciles de preparar y constituyen un alimento básico para los estudiantes muertos de hambre en todo el mundo. Pero estos espaguetis no son para el almuerzo, son para llevarse la gloria mundial de la precoz ingeniería. Porque un puente de espagueti es una experiencia educativa que demuestra cómo funcionan los puentes, utilizando este comestible como elemento estructural.

Los concursos de construcción de puentes con espaguetis son toda una sensación en el mundo universitario, en la que no sólo gana el mejor diseño, sino también el que más peso puede resistir antes de acabar roto con el suelo en forma de fragmentos de pasta que vuelan hasta los 20 metros de distancia.

Y el que aparece en la foto cruzando los dedos es el húngaro de 23 años Peter Sandor. Y sufre porque está a punto de hacerse con el 29 Campeonato del Mundo de la especialidad que se ha celebrado en el del Okanagan College de Leowa, en la Columbia Británica canadiense.

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