Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado un chip con las funcionalidades de los "enrutadores ópticos" (los dispositivos que conectan entre sí las redes de fibra óptica), pero con una superficie 100.000 veces más pequeña y una velocidad cien veces mayor.
Con este proyecto, en colaboración con la Universidad Técnica de Eindhoven (Holanda) y la McGill de Montreal (Canadá), los investigadores de la UPV han creado el primer circuito óptico integrado (chip) monolítico para enrutadores ópticos.
Este nuevo dispositivo es un "hito científico internacional en el campo de las comunicaciones ópticas", según ha destacado la UPV en un comunicado.
El nuevo chip es capaz de realizar directamente tareas de encaminamiento de paquetes ópticos, una funcionalidad imprescindible en los futuros enrutadores ópticos. Además, incorpora las funcionalidades básicas en una superficie unas 100.000 veces más pequeña que la de otros subsistemas y es capaz de operar a esa velocidad 100 veces mayor.
Este nuevo chip marca "una gran diferencia" respecto a los chips disponibles hasta la fecha, que eran de carácter híbrido o mixto, muy voluminosos, costosos de ensamblar, mantener y operar, ha explicado José Capmany, director del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (ITEAM) de la UPV.
Desde el punto de vista de su viabilidad comercial, el diseño se basa en una tecnología con componentes que no suponen costes adicionales a las líneas de producción de las fábricas de circuitos ópticos integrados existentes en la actualidad.
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