El telón de fondo de la presentación de la nueva joya de la corona de Samsung no podía ser más propicio: la compañía coreana ha desplazado a Nokia como mayor fabricante de móviles del mundo. En cuanto a su pelea con Apple por liderar el segmento de los 'smartphones', hay diversidad de opiniones en función de los analistas. Para algunos, Samsung ha superado a la compañía de la manzana, mientras que otros todavía le dan el primer puesto al iPhone.
Con el mercado a favor, ha llegado el momento de sustituir en el catálogo al "veterano" Galaxy S II (en abril cumplió un año). Samsung ha mantenido hasta este jueves un cordón sanitario en torno a las características de su nuevo buque insignia y sólo había dejado entrever que su nombre sería Galaxy S III y que su motor iba a ser el nuevo procesador de la compañía (tal y como finalmente se ha confirmado este jueves), el Exynos 4 Quad de cuádruple núcleo a 1,4 GHz y tecnología de 32 nanómetros.
Los rumores también añadían como características seguras la pantalla de gran resolución de 4,6 o 4,7 pulgadas y la compatibilidad con redes 4G (LTE). Como suele suceder cuando se desata la rumorología, algunas veces se acierta y otras se falla.
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