Aprendiz o esclavo. nuevas becas

PILAR CÁCERES LAPROVINCIA@EPI.ES Sin paro, sin vacaciones, sin jornada máxima, sin indemnización, sin festivos, sin permisos, sin excedencias, sin salario. Aunque esto pueda parecer exagerado, es el legado laboral que nos deja el gobierno en funciones, para el agrado del entrante, a través del RD 1543/2011, consistente en prácticas sin llegar a constituir relación laboral entre la empresa y el trabajador en fase de aprendizaje. Llaman la atención los requisitos contemplados en esta norma: edad del contratado comprendida entre 18 y 25 años, desempleado inscrito en las oficinas de empleo que disponga de titulación universitaria o no y que carezca de experiencia profesional en la misma actividad. La ocupación se desarrollará en el centro que determine la empresa sin límite geográfico, ni de jornadas, ni de horarios. En vez de salario, el contratado en prácticas recibirá de las empresas o grupos empresariales una beca, por importe mínimo del 80 por ciento del IPREM mensual vigente en cada momento. Como no es salario, el empresario no tiene que pagar retenciones a Hacienda. Asimismo, le serán de aplicación los mecanismos de inclusión en la Seguridad Social contemplados en el Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre. O lo que es lo mismo, tendrá derecho a bajas, pero las empresas de menos de 250 trabajadores no pagarán cotizaciones a la SS y las que superen ese número sólo pagarán el 25 % con los mismos requisitos que en los nuevos contratos de formación, y sólo si se contempla en el convenio colectivo, se podrá constituir en una relación laboral. Al finalizar el periodo de prácticas, entre seis y nueve meses, la empresa está obligada a extender un certificado acreditativo de las mismas, y por supuesto, los servicios públicos de empleo de las comunidades autónomas y el estatal adoptarán las medidas necesarias para que estos certificados queden recogidos en el Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo, que no constará como experiencia pudiendo iniciar un nuevo ciclo; y todo ello hasta que el trabajador cumpla 25 años. Las empresas van a tener ¿esclavos?, porque no se me ocurre otra manera tan barata de explotar a un ser humano. Comienza la neoesclavitud en nuestro ordenamiento jurídico.