Una pesadilla de "usabilidad", incluso cuando se usa el puntero inteligente que incluye el teléfono.
Mi relación con la gama Note nunca ha sido especialmente buena. En el campo Android encuentro que lo mejor es siempre apostar por los dispositivos Nexus, con su versión no adulterada del software. Si descartamos la gama Nexus creo que HTC ha creado este año uno de los mejores terminales Android, el OneX, pero para mi gusto la pantalla es demasiado grande. No hace falta decir que el Note II, con una pantalla de 5,5 pulgadas supera ampliamente las dimensiones del One X.
Los anglosajones dicen que "tiempos desesperados piden medidas desesperadas" y la semana pasada mi desesperación era patente. De todos los teléfonos que tenía a mano el Note II -algunos lo consideran más una minitableta que un teléfono- es el único con conexión LTE. El iPhone 5 que estoy usando ahora mismo es la versión europea y sólo tiene LTE en la red del operador Verizon. La idea era usar Galaxy Note II en una zona de la ciudad con cobertura para poder trabajar durante el día, exclusivamente como punto de acceso. El teléfono consume tanta batería durante el proceso que incluso conectado al USB sólo mantiene el nivel de carga pero la velocidad es realmente buena y me ha dado conexión en rincones donde el iPhone 5 no conseguía señal.
Si el Galaxy Note II no fuera tan grande sería un terminal bastante bueno. Las mayores ofensas de Samsung están en el campo de software, no en el hardware. Es rápido, la pantalla se ve bien y en esta segunda versión el puntero, S-Pen, ha mejorado bastante. Encuentro que la pantalla, a pesar de su tamaño, es pequeña para usar con el S-Pen, pero creo que Samsung ha demostrado -y esto es importante- que se puede tener lo mejor de dos mundos, una pantalla capacitiva de buena respuesta al tacto con un puntero de precisión.
Mi relación con la gama Note nunca ha sido especialmente buena. En el campo Android encuentro que lo mejor es siempre apostar por los dispositivos Nexus, con su versión no adulterada del software. Si descartamos la gama Nexus creo que HTC ha creado este año uno de los mejores terminales Android, el OneX, pero para mi gusto la pantalla es demasiado grande. No hace falta decir que el Note II, con una pantalla de 5,5 pulgadas supera ampliamente las dimensiones del One X.
Los anglosajones dicen que "tiempos desesperados piden medidas desesperadas" y la semana pasada mi desesperación era patente. De todos los teléfonos que tenía a mano el Note II -algunos lo consideran más una minitableta que un teléfono- es el único con conexión LTE. El iPhone 5 que estoy usando ahora mismo es la versión europea y sólo tiene LTE en la red del operador Verizon. La idea era usar Galaxy Note II en una zona de la ciudad con cobertura para poder trabajar durante el día, exclusivamente como punto de acceso. El teléfono consume tanta batería durante el proceso que incluso conectado al USB sólo mantiene el nivel de carga pero la velocidad es realmente buena y me ha dado conexión en rincones donde el iPhone 5 no conseguía señal.
Si el Galaxy Note II no fuera tan grande sería un terminal bastante bueno. Las mayores ofensas de Samsung están en el campo de software, no en el hardware. Es rápido, la pantalla se ve bien y en esta segunda versión el puntero, S-Pen, ha mejorado bastante. Encuentro que la pantalla, a pesar de su tamaño, es pequeña para usar con el S-Pen, pero creo que Samsung ha demostrado -y esto es importante- que se puede tener lo mejor de dos mundos, una pantalla capacitiva de buena respuesta al tacto con un puntero de precisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario