Aunque parezca increíble, el Ayuntamiento de León acaba de descubrir algo tan simple como las 'tarifas planas'. El descubrimiento no es baladí, más bien todo lo contrario, dado que tal y como informó ayer la concejala de Personal y Régimen Interior, Nuria Lesmes, el uso de estas tarifas telefónicas permitirá al Consistorio leonés realizar un ahorro de 350.000 euros al año. O lo que es lo mismo, cerca de 30.000 euros al mes.
Hasta ahora, según los datos aportados por la edil, la factura telefónica ascendía a 650.000 euros anuales (54.000 al mes), un gasto "desorbitante que demuestra la total ausencia de medidas de control", por lo que poner coto a este dispendio fue uno de los primeros objetivos marcados por el actual equipo de Gobierno de Emilio Gutiérrez (PP).
El acomodo de las nuevas tarifas (ni siquiera ha hecho falta cambiar de compañía) parece ser únicamente la punta del iceberg del plan de optimización de las telecomunicaciones municipales que posibilitará un importante ahorro cifrado en un 50% "manteniendo todos y cada uno de los servicios".
Así, el Ayuntamiento ha dado de bajo "33 líneas inútiles", alguna de ellas incluso sin conexión pese a que se estaba pagando por ella. También se han limitado los tipos de llamada a las necesidades reales de cada puesto de trabajo y se han situado límites también al número de llamadas. El sobrecoste de las comunicaciones fijo-móvil se han recortado adaptando la centralita para que pasen a reconocerse como llamadas móvil-móvil, al tiempo que el coste de las comunicaciones internas pasa a ser "nulo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario