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domingo, 11 de marzo de 2012

El menú triunfa en fin de semana

Se han acabado los tiempos en los que el cliente sacaba la cartera con alegría, en los que solo se fijaba en el plato que iba a pedir sin atender apenas al precio que aparecía a su lado.
«Las cosas no son como antes. Y a la hora de comer también se nota. Es lógico». Jerónimo prepara con esmero una paella gigante junto a su compañero de cocina, Julio. Aún no es la una de la tarde, pero los primeros comensales están a punto de llegar a Montebola, junto a las Capellanías. De lunes a viernes allí se sirven cerca de medio centenar de menús, la mayoría de ellos a trabajadores del polígono industrial. Sin embargo, los sábados y domingos, con un tipo de cliente muy distinto, el menú del día sigue siendo la estrella en la mesa.
En El Gallo, en la carretera N-630, en el cruce de Casar de Cáceres, sucede igual. «Hay quien come a la carta, pero cada vez menos. Si tienes menú, la gente tira por ahí. La crisis manda», reconoce Antonio Santiago Cervera. Es el propietario de uno de los locales de referencia de los cacereños para comer fuera de casa los fines de semana.
«Nosotros tenemos carta y menú. Pero ahora se venden muchos más menús que antes, bastantes más», admite Antonio Doncel, responsable del restaurante del camping. La carta pierde peso. Su apuesta ha sido adaptarse a la actual coyuntura económica con una oferta intermedia.
«Los sábados y domingos ofrecemos un menú con mayor elaboración que te incluye platos como un solomillo de ternera o una merluza por 20 euros». El menú de lunes a viernes, eso sí, sale mucho más barato, 9 euros.
Y por 11 euros se come cualquier día en Torre Bujaco, en la Plaza Mayor. El precio medio de los locales de la ciudad ronda los 10 euros.
La situación económica de clientes que se ven afectados por reducciones de sueldo o desempleo ha llevado a los hosteleros a amoldarse a su demanda. En Montebola, por ejemplo, el menú se extiende de lunes a domingo. El importe es el mismo, 10,10 euros, se coma un miércoles o un festivo. Los sábados y domingos se sirven una treintena de ellos. Por contra, las comidas a la carta escasean cada vez más. El bolsillo encoge y en Montebola han apostado por potenciar el negocio por la vía que hace sentirse más a gusto al cliente.
Su propuesta entre la carta y el menú diario es el menú especial. Una decena de primeros y otros tantos segundos (entre otros, dorada, medallones de cerdo o chuletillas de cordero) se completan con postre y bebida por un poco más, en total 19,18 euros, IVA incluido.
«La gente quiere menús. Hay que ahorrar como sea. Lo ves entre los trabajadores que vienen y los propios empresarios que antes consumían sin miramientos y ahora son cautelosos a la hora de gastar. El menú del día triunfa. Un domingo podemos poner 25 y cinco o seis comidas a la carta, solo», asume Jerónimo Palacio.

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