Mujer, entre 40 y 50 años, ejecutiva, con dinero y poco tiempo que perder en un postoperatorio, éste es el perfil de las personas "receptoras" de bótox en nuestro país. Y es que, desde que comenzó a usarse en España, la toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, ha ido consolidando su posición entre los tratamientos médico estéticos de rejuvenecimiento facial más solicitados. De hecho, según los datos recogidos por Clínica Londres la toxina fue el tratamiento estético más solicitado en España en 2011 con un crecimiento del 11% respecto a los datos del año anterior.
Un 90% de los pacientes que lo solicitan son mujeres frente al 10% de hombres. “Aunque el sector masculino se muestra cada vez más interesado por este tratamiento, afirma el Dr. Agustín Ramos, Director Médico de Clínica Londres.
Ezequiel Rodríguez, reputado cirujano plástico-estético aseguraba hace unos meses a lainformacion.com que el secreto su éxito se encuentra en que "no es agresivo, no precisa una intervención quirúrgica, no tiene complicación ni posoperatorio que es por lo que el paciente lo quiere”.
Sin embargo, no todo son ventajas ya que cuando la toxina botulínica se inyecta en los músculos, éstos quedan paralizados durante tres y cinco meses. La perdida de expresividad es la primera repercusión. “El músculo paralizado paraliza el rictus por lo que la expresión mímica que precisan una cara de tristeza o una cara de alegría no puede moldearse ya que los músculos se encuentran paralizados", explica.
Otro de los tratamientos que cada vez cuenta con más adeptos es la depilación láser, principalmente en ingles y axilas. De hecho, en 2011el número de pacientes que optaron por este tratamiento aumentó en un 10%.
En lo que respecta a la cirugía estética, destaca el crecimiento que ha experimentado la liposucción, un 20% más que en 2010. “La liposucción es una técnica muy eficaz cuyos resultados se aprecian a medio plazo. En la actualidad, contamos con novedades como la liposucción asistida por láser, un procedimiento con el que conseguimos una reducción de volumen y un efecto de retracción de la piel excelente”, afirma Ramos y continúa, “ya no es suficiente con perder peso y volumen, sino que el paciente medio quiere que los efectos de la dieta sean duraderos y exige mejoras notables en su salud y estilo de vida.
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