Corren tiempos difíciles para las salidas a bolsa en España. Y es que, a menos de un mes de que se produzcan cuatro debuts bursátiles, los problemas han surgido por todas partes.
En cuestión de horas, Telefónica se ha visto obligada a frenar en seco el estreno de su filial Atento, Banca Cívica ha sufrido una rebaja de calificación de su deuda y la empresa gallega Lumar ha tenido que retrasar hasta julio su puesta de largo.
En opinión de los expertos, estos cambios se han producido por los temores que están invadiendo, últimamente, a las bolsas internacionales. De hecho, como explica José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores, “el escenario del mercado se está poniendo muy feo, porque hay muchas incertidumbres que están coincidiendo en el tiempo”.
Entre ellas están la ralentización económica de Estados Unidos, que está generando dudas en los inversores al otro lado del Atlántico, y el recrudecimiento de la crisis de Grecia, que está ampliando la presión sobre los países de la periferia europea, incluida España.
¿La prueba? El Ibex ha cerrado la semana en mínimos de los últimos cinco meses, mientras que la prima de riesgo ronda los 250 puntos básicos, y se acerca al nivel más alto en lo que llevamos de año.
Y parece que los castigos se pueden prolongar. “Hasta que las aguas helenas no vuelvan a su cauce, el mercado no se va a relajar. Y todo apunta a que, a corto plazo, los castigos en las bolsas y los bonos van a seguir estando sobre la mesa”, puntualiza Tomás García, analista de Cortal Consors, el bróker online de BNP Paribas.
Pues bien. Todo este escenario adverso es el causante de la batería de problemas que han surgido en torno a los debuts bursátiles en el mercado nacional y, en especial, en el de Atento.
La filial de call centers de Telefónica ha tenido que paralizar de golpe su debut, previsto para comienzos de la próxima semana. Este stand by ha llegado después de que la compañía presidida por César Alierta se viera obligada a rebajar un 10,4% el precio mínimo de las acciones de Atento y a posponer, del lunes al martes, la fecha del estreno.
Sin embargo, tal y como aseguró el viernes a la CNMV, Telefónica ha decidido, finalmente, “suspender la oferta por la desfavorable situación de los mercados”.
Pero éste no es el único estreno que se va a retrasar: Lumar, la empresa gallega que tenía previsto saltar al MAB el martes 14, también ha tenido que hacerlo. En concreto, según consta la página web de esta plataforma bursátil, la compañía ha pospuesto su debut hasta la primera semana de julio.
Y, si hablamos de salidas a bolsa complicadas, las de las cajas de ahorros son una referencia obligada. De hecho, los expertos llevan semanas convencidos de que, si las financieras quieren atraer a los inversores, deberán aplicar fuertes descuentos en sus valoraciones.
“Puede que estos descuentos lleven las valoraciones de las cajas hasta una horquilla de entre 0,5 y 0,7 veces su valor en libros, por debajo de las 0,8 veces de CaixaBank”, cree Daniel Pingarrón, de IG Markets.
Cuando las valoraciones son inferiores al número 1, significa que una compañía está infravalorada, ya que el mercado cree que vale menos de lo que valen bienes, que incluyen desde los edificios, hasta las sillas y los ordenadores.
Y todos estos previsibles recortes afectan tanto a Bankia, la entidad capitaneada por Caja Madrid y Bancaja, como a Banca Cívica, dado que ambas quieren empezar a cotizar en la primera quincena de julio.
Sin embargo, Banca Cívica ha recibido, a título personal, otra mala noticia en la recta final de su estrategia bursátil: la agencia de calificación Fitch ha cumplido su amenaza y ha rebajado el rating de la deuda de la entidad.
Con todo, y aunque muchos han asegurado que detrás de todos estos contratiempos está la debilitada marca España S.A., los expertos están convencidos de que el gran culpable es el clima de tensión que se ha apoderado del mercado.
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