El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el martes por unanimidad (333 congresistas a favor, sin votos en contra ni abstenciones) una proposición no de Ley para fomentar la generación eléctrica distribuida mediante instalaciones de pequeña potencia.
Esta proposición del PSOE pactada con PP y CiU pretende además facilitar el acceso a financiación y simplificar los trámites administrativos. Propone también un sistema de facturación denominado “balance neto” por el cual se podrán verter a la red los excedentes puntuales y consumirlos en cuando la demanda supere la capacidad de producción. Es decir, si una instalación fotovoltaica proyectada para el autoconsumo de una vivienda produce en exceso durante el día, esos kWh sobrantes podrán consumirse por la noche.
Por lo visto, además ha sido aprobada una enmienda del PP para que la potencia instalada para el autoconsumo no se atenga al sistema de cupos máximos de potencia.
La tecnología fotovoltaica (y la minieólica) en España tiene sus esperanzas depositadas en el autoconsumo. Se trata de una alternativa enormemente beneficiosa para los consumidores, y también para la necesaria transición hacia un modelo de generación eléctrica limpia, eficiente, distribuida, democratizada y autóctona. Estamos en el momento justo para exigir al Ministerio de Industria que haga bien las cosas. Difundámoslo.
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