Empresarios de hostelería, salas de juego, casinos, bingos, salas de fiesta, discotecas y salones recreativos se manifestarán este lunes, en Madrid, en protesta por las pérdidas que están sufriendo por la nueva normativa antihumos y que suponen ya una caída media de las ventas del 16%.
Esta cifra ha superado las estimaciones realizadas por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) el pasado mes de diciembre, pocas semanas antes de que entrara en vigor la nueva Ley Antitabaco, que cifraba en un 10% la caída de la facturación que iban a sufrir estas empresas.
Este recorte conllevaría una rebaja del empleo del 3,5% y una caía de la producción del 3%, según el citado informe. Unos números que se han quedado cortos y cuyas sangrantes consecuencias han empujado al sector a salir a la calle para pedir un cambio de la normativa.
Sólo en Madrid, la Asociación Empresarial de Hostelería de la comunidad ha registrado una caída de las ventas del 31% en el primer trimestre del año y nueve de cada diez locales está sufriendo pérdidas por la nueva normativa.
Los Bingos, bares y locales de ocio nocturno son quienes están padeciendo con mayor virulencia los efectos económicos de esta ley, ya que sus ingresos se han visto mermados en una tercera parte.
Los establecimientos pequeños y más vulnerables son lo que se llevan la peor parte, con un descenso medio de facturación del 42%, mientras que los grandes locales, con más de seis trabajadores, registran un recorte medio del 23%.
Según las cifras que maneja el sector, y que utiliza como argumento para volver a una normativa menos estricta, un retroceso del 10% de la actividad hostelera supone una caída del 0,6% de la riqueza nacional (PIB), es decir, unos 6.000 millones de euros.
Los empresarios, además, amenazan con trasladar estas pérdidas a las lista del INEM, ya que la inmensa mayoría de ellos (86%) ha asegurado que recortará plantilla si continúa esta espiral de caída de los ingresos.
Además, los propietarios de estos negocios ya han salido a manifestarse en Palencia, Valencia, Valladolid, Vigo, Castellón, Madrid, León, Vizcaya, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Aragón, Asturias, Toledo, Cantabria, Terrasa, Ciudad Real, Salamanca, Huesca, Mallorca y en Valencia.
En todas estas concentraciones, los empresarios y autónomos piden suavizar la normativa y permitir espacios para fumadores en los establecimientos.
El Estado también pierde dinero
Pero los hosteleros no son las únicas víctimas de la Ley Antitabaco. Estanqueros y el propio Estado están sufriendo también los efectos económicos de la normativa antihumo en unas dimensiones muy superiores a las pronosticadas antes de la crisis.
El Estado recaudará este año un 3,9% menos por los impuestos especiales que gravan los cigarrillos, la primera caída desde 1986 y una reducción de ingresos de 300 millones.
La industria tabaquera, por su parte, pronostica una caída de las ventas del 17% al cierre de este año, lo que significa que durante los próximos meses se irá moderando el recorte.
Si se mantuviera durante todo 2011 el ritmo de caídas de enero y febrero, el descenso de ventas sería muy superior, del 26,5%, y la merma en la recaudación llegaría al 14,8%, es decir, unos 1.100 millones de euros.
Estos números rojos contrastan con las previsiones que hizo el Gobierno de incrementar la recaudación en 780 millones gracias a la subida de impuestos del pasado diciembre.
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